LA PRODUCTIVIDAD Y LAS EMOCIONES
En el mundo actualmente la mayor parte de la población llevamos un ritmo de vida muy acelerado, el estrés y las preocupaciones son parte del día a día.
Actuamos generalmente por lo que dicta nuestras emociones, a pesar de estar conscientes del entendimiento de las diversas situaciones. Lo que deberíamos hacer, es usar la razón y detenernos a analizar los problemas, sin embargo actuamos por instinto, por lo que sentimos, siendo poco profesionales.
Las emociones juegan un papel esencial en nuestro día a día. Nos dejamos llevar por ellas, cuantas veces las personas no expresan sus ideas por temor a no ser aceptadas o se sienten frustrados si se les da alguna crítica, sin tomarlo de forma retroactiva, tomarlo como puntos de mejora.
Cuantas personas no aceptan comentarios acerca de su trabajo y terminan molestos y hasta tornándose agresivos o todo lo contrario, por estar sumamente contentos hablan de más, no utilizan la mesura a su favor.
Pero, las emociones utilizadas a nuestro favor, pueden motivar a otras emociones.
Como cuantas veces no hemos escuchado que el amor mueve al mundo, es una forma de decir que el amor como emoción, es un motor que podemos usar para el logro de nuestros objetivos.
No es tan sencillo controlar siempre nuestras emociones, pero si podemos utilizarlas a nuestro favor y lograr una mayor productividad en nuestro trabajo.
LAS EMOCIONES JUEGAN UN PAPEL FUNDAMENTAL EN LA PRODUCTIVIDAD LABORAL |
Algunos datos que podemos utilizar para tener un día con
nuestras emociones a nuestro favor:
Tratar de dejar todo listo desde la noche, para evitar tener
presiones las primeras horas del día, buscar alguna actividad que produzca
felicidad, desde escuchar tu música favorita hasta realizar algún juego o una
charla.
Mantenerse ocupado, ignorar comentarios que no nos
aporten nada bueno o el fin de ellos sea
ofendernos, generalmente esto se recomienda en el transporte y lugares
públicos, se debe mantener tranquilo y ser tolerantes.
Tratar de descargarse con personas positivas, ya que al
elegir a una persona para charlar se debe escuchar la otra parte, tratar de ser
lo más sincero con los demás y
realistas.
Cuando se sientan con gran carga de emociones, hacer una
pausa o realizar ejercicio para liberar la tensión y las presiones.
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